Monday, August 13, 2007

hace ya mucho tiempo la curiosidad me llevo, como a tantos otros, a saquear bateas en busca del desmitificamiento pre adolesente de cuanto nombre saltase en la radio. pappo fue uno de ellos. en aquel momento la discografia del carpo no tenia estas hermosas ediciones de cartón remasterizadas, sino que era una edicion generica que solo cambiaba las tapas. como todo estupido mocoso crei todabia en las recopilaciones como forma de conocer musica. me llamo poderosamente la atenion del bajo presio de los discos de pappo y el bajo numero de temas que contenian (opinion que hoy en dia me averguenza recordar). fue asi como llege a comprarme un parco compilado con "casi todo" llamado "el hombre suburbano" en el que el carpo aparesia alsando una furiosa sg. escuche mucho ese disco no lo niego, pero la verdad es que los temas se me revelaron con mas claridad luego de escuchar los discos originales en los que se contenian, luego de ponerlos en contexto. quisas demasiada informacion havia sobrecargado las lineas y solo quedaba entnoces subir el volumen para que bajase mas rapido el chupi de turno.
de esas incursiones rockeras a la butaca del colectivo me que me transportaba ayer por la tarde se abre un gran avismo. en este caso fue pappos blues 3 el que me sorprendio colandose en mi reproductor. fraces como "un pajo sonrie en la obscuridad" me llamaban a la refleccion mientras el riff furioso me machacava las neuronas. Tantos hubieran recaido sobre “sucio y desprolijo”, trabajo en el ferrocarril” o “siempre es lo mismo”... y ni que hablar de "pajaro metalico"... yo me quede en "caras en el parque", tema que ya desde el titulo da para la intepretacion.
de ese tema siempre rescate una idea, a mi entender, muy blusera: "ahora que muy solo estoy, empiezo a sonreír... elevo mis palabras hacia las estrellas. empiezo a recordar, que justamente hoy, hoy quiero encontrar alguien a quien amar".
es una contradiccion hermosa en la cual me siento completamente identificado. quisas por eso solo semejante solo de guitarra pudo hacer lo que la miradas no pudieron, hacer que dejara de silvar el tema, para volver a la escucha atenta.
me quedo pensando en esas caras en el parque. es como caminar por la calle y mirar las baldosas esperando que nadie se de cuenta de nuestra presencia por miedo a que nos detrulla con sus miradas. pero a la vez es ese deseo sofocante de que esas caras en el parque nos miren y nos imbiten.. que nos agan un espacio en su cama... asta me animaria a desir que es domingo.
no se si queria hablar del carpo o de mi soledad... o de mi soledad acompañada... pero a la vez pienso, si siempre sabemos los que nos susede, no nos perdemos un poco del disfrute del suceso?

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